
Entrevista a Mireia Martínez, surfista y shaper en Valencia
¿Cuándo empezaste a surfear?
Conocí el surf gracias a un viaje que hice a Portugal en Pascuas. Lo conocí bastante tarde, muy a mi pesar, pero me encantó, me metí al mar, estaba en condiciones increíbles, cogí mi primera ola y entendí que algo estaba haciendo con mi vida que no estaba bien… trabaja muchísimo en Valencia para conseguir pagar mis estudios y decidí por la pasión que me dio este deporte, el mar, la energía y la naturaleza, decidí dejarlo todo en Valencia, pedí un erasmus, me fui a Portugal y me enamoré de sus playas, de sus olas y allí me quedé. Y ahora, lo único que hago con mi vida es buscar la forma de conseguir surfear y viajar el resto de mi vida.

Cuéntanos tus experiencias sobre los viajes de surf y ¿cuáles han sido los que más te han gustado?
Intento viajar lo máximo posible alrededor del mundo, antiguamente viajaba para ver monumentos y museos y ahora miras los partes de surf para ver dónde van a estar las mejores olas. He viajado a Costa Rica, Brasil, México, Maldivas, Mali, Marruecos y todo lo que me queda por conocer. Pero los que más guardo en el corazón, creo que son todos, pero Bali y Maldivas son el Disneyland del surf, son olas perfectas, muy largas, condiciones clásicas, energías increíbles, olas fáciles y difíciles, tubulares largas y cortas, es increíble. A esos dos destinos he ido varias veces, pero me gustaría pasar más tiempo allí.

¿Cómo empezaste a pintar con resina?
Empecé a trabajar con resina hace un tiempo atrás. Trabajé reparando tablas en Portugal. Entonces, el contacto con la resina, tiempo y secado ya lo tenía, pero el plasmarlo en arte y hacer arte con resina empecé en la pandemia. Al haber estado alejada tanto tiempo del mar empecé a dibujarlo y a plasmarlo para no echarlo tanto de menos y ahí empecé a a probar colores, texturas, formas, blanco y negro, azules y a través de las redes sociales enseñaba como lo hacía y los resultados. A la gente le gustó tanto que me escribían y comenzaron a comprarme las obras de arte y entonces me surgió la idea de crear mi marca, MIKAI Ocean Lovers, que es sobre estas piezas de arte.
También hago joyas y ropa, con la intención de conseguir dinero para destinar los fondos para limpiar los océanos de plásticos, porque es una cosa que me choca bastante, el ver como estamos contaminando el planeta y el problema del plástico. Entonces me surgió la idea de conseguir vender estas obras de arte que hago con tanto amor. Que cada uno tengamos un pedacito de océano en nuestra casa de la forma en la que yo lo veo y consigo plasmarlo y así conseguir ayudar al océano y retirar del fondo del mar el plástico.
Además de pinturas, también tienes un restaurante en Valencia, háblanos de él.
Kaikaya puede que haya sido mi proyecto más grande y el más desafiante porque llevaba exactamente 7 años con él en la cabeza o guardando ideas. La hostelería la toco desde pequeña, mis padres han sido hosteleros toda la vida y fue algo de lo que decidí alejarme cuando crecí, porque la tienes en casa, pero realmente la llevo en el corazón. Me encanta la hostelería y este proyecto era una locura que llevaba en mi cabeza mucho tiempo y he conseguido plasmarla.
Llevamos 4 años abiertos, Kaikaya es una fusión Japón-Brasil, intento plasmar lo que es mi arte también en la comida, todos los platos que tenemos, una coctelería increíble, todo muy fusionado, muy tropical y muy artísticos. Estoy muy contenta de que haya salido bien, de la acogida tan grande, que se haya escuchado hablar tanto de Kaikaya y que se haya hecho famoso porque como te digo ha sido un retro muy grande y desafiante.
¿Cómo ha sido la experiencia de grabar Barcelona Surf Destination?
La experiencia que tuve grabando Barcelona Surf Destination creo que no tengo palabras, fue increíble. Fueron unos días que voy a recordar el resto de mi vida tanto por parte del equipo de Surf Channel como de Rakuten. Me parecen personas increíbles, son únicas y muy cercanas y me sentí como en casa. No solo he conocido al equipo, sino que se han convertido en mis amigos, me siento como si fuese parte de ellos y son como una pequeña familia, el recibimiento y la profesionalidad y la amistad que tienen es increíble.

También, el haber retomado el contacto con Alex, que ya lo conocía de hace tiempo. Ha sido muy guay grabar tanto con Amaia como Ítalo, eran personas que quería conocer. A Amaia no la conocía y me parece una persona increíble, una súper mujer con mucha fuerza y muy humilde, me encantó conocerla, incluso a día de hoy tengo contacto con ella. A Ítalo ya lo conocía porque he coincidido con él varias veces en el agua en Portugal, tenemos amigos en común, pero ha sido increíble conseguir estar más cerca de él y aprender más sobre él, su estilo de vida, compartir comidas, cenas y experiencias. Y en general, respecto a todos los que he conocido no tendría palabras, podría estar aquí cinco horas hablándote de ellos y no sería suficiente.