
Entrevista: Conocemos a la organización Xaloc
Nos trasladamos a la Playa del Saler, en Valencia, para hablar con personas con una gran conciencia medioambiental. Entrevistamos a la organización Hermanos de Sal, Xaloc, un grupo de personas apasionadas por el estudio y la conservación del medio marino. Se dedican a la divulgación, investigación y conservación, sobre todo, en el ámbito del mediterráneo. En su representación acudieron Juan Eymar, co-fundador de Xaloc, y Carla Eymar, responsable de comunicación y voluntariado de Xaloc.
Juan, ¿qué es para vosotros el mar?
El mar para nosotros es una forma de vida donde todo lo que tú le aportas te lo acaba devolviendo, tanto para bien como para mal. Nosotros hemos elegido el camino de aportar cosas positivas y de esa manera recibimos, a nivel psicológico y mental, todas las aportaciones positivas que nos puede entregar el mar. En Xaloc empezamos siendo 3 miembros. De ahí pasamos a ser un equipo de 13 personas y ahora tenemos una red de voluntarios de 500.
Carla, ¿a qué os dedicáis exactamente en Xaloc?

Podemos decir que hacemos todo lo que tenga que ver con el mar. Todo lo que tenga que ver con el cuidado y la protección del mundo marino. Eso sería en resumen. Pero realmente, hacemos labores de investigación como pueden ser todos los proyectos que tienen que ver con la protección de animales en peligro de extinción y animales vulnerables como tortugas marinas, delfines o incluso ballenas y otros cetáceos que tenemos aquí en el mar mediterráneo.
Hacemos labores también muy importantes de voluntariado y concienciación como pueden ser “El Campamento Tortuga”, que es una acción muy importante que hace Xaloc que consiste en la custodia de los nidos de tortuga marina que hay aquí. Y acciones también de comunicación y, sobre todo, de conservación con animales como los delfines que tenemos en la zona del parque natural de la Albufera.

Carla, ¿qué labor lleváis a cabo en las playas?
Una de las labores más importantes que realiza Xaloc, es el cuidado de las playas. Muchos de nuestros esfuerzos se basan en la conservación y protección de los animales y los habitantes del mundo marino o costeros, como las aves. Pero también nos preocupa mucho el cuidado de esos ecosistemas donde viven estos animales. Que estén en buen estado. Para ello, tenemos numerosos proyectos de limpieza de playas, en todas las playas que tenemos en la Comunidad Valenciana. Intentamos limpiarlas y liberarlas de micro plásticos con nuestras recogidas selectivas. Nos ponemos manos a la obra y retiramos, plástico por plástico, todos los plásticos pequeños que las maquinas limpiadoras no consiguen limpiar. Incluso en playas más vírgenes, conseguimos también retirar todo aquello que no es material vegetal.
También llevamos a cabo otras acciones de cuidado de ecosistemas marinos como la labor que realizamos de protección del sistema dunar, eliminando las especies invasoras y replantando especies autóctonas que estaban en peligro de extinción, que por la existencia del ser humano u otras especies invasoras, no han podido sobrevivir.

Juan, ¿qué experiencia has vivido dentro del entorno natural que más te haya impactado?
Yo llevo trabajando en medio ambiente 26 años. He tenido muchas experiencias, pero yo creo que las que más me ha llenado, a parte de la de ver cachalotes y estar rodeado de delfines, ha sido la primera eclosión de tortugas marinas que tuvimos aquí en el 2007. El ver como salían y como emergían de la tierra. Esto es lo que más me impresionó.

Carla, ¿qué significa para vosotros hacer todas estas tareas buenas para el planeta?
Poder dedicar nuestro tiempo al cuidado del mundo marino es gratificante. Las personas que trabajan en Xaloc, son personas que se han preocupado y han visto de cerca la catástrofe natural que estamos viviendo con el estado de nuestras playas y nuestros mares. El poder trabajar a diario en recuperar el mar y el ecosistema tan rico en especies que desconoce la gente, es todo un honor para los miembros componentes de Xaloc y para los hermanos de sal que mediante los voluntariados se esfuerzan tantísimo para poder devolver al mar todo lo que el ser humano le ha quitado a lo largo de los años.