
Entrevista a Patricia Folch
Hablamos con Patricia Folch, un ejemplo de superación a través del deporte que nos ha cautivado. Desde que le detectaron la existencia de un cáncer de mama, Patricia, que acostumbraba a practicar algunos deportes desde siempre como el running, comenzó a practicar SUP, que resultaba menos agresivo para su cuerpo, y ya no ha podido separarse de este deporte.
Hace unos años te diagnosticaron cáncer de mama. Cuéntanos cómo fue.
Con 38 años detectaron que yo tenia una mutación genética, el PALB2, que lo estaban estudiando por aquel entonces, y mi madre estaba enferma de cáncer de mama. Así que fue gracias a ella que entramos en el estudio. Después de varias pruebas se detectó que yo también tenía cáncer de mama tipo triple negativo. La verdad es que fue duro. Con 38 años no esperas pasar todo aquello. Además, yo es que estaba en un momento con muchísimos planes tanto de cambiar de trabajo como de hacer el maratón de Barcelona. En aquel momento se me paró la vida por completo.

Afrontar la situación no debió de ser nada fácil ¿Te apoyaste mucho en el deporte, no? ¿Fue a raíz de la enfermedad o formaba parte de tu rutina?
Antes era deportista popular, siempre lo digo. Sobre todo me dedicaba al running, que es también uno de los deportes de moda, y había hecho ya varias medias maratones y me estaba preparando para el maratón. Yo seguí entrenando porque se demostró que físicamente me venía muy bien y anímicamente también. Pero sí que me sucedió que las rodillas las tenía destrozadas.
¿Cómo descubriste el Paddle surf? ¿Cómo se te presentó la oportunidad de practicarlo?
Una vez, una amiga, me llevó a hacer paddle surf para ver la luna llena y fue una experiencia terrible, lo hice fatal, porque no tenía ni idea y estaba todo el rato cayéndome. Llegué a pensar que no era mi deporte. Pero bueno, mi amiga Olga me animó, me dio clases particulares y a partir de ahí ya me enganché a este deporte. Es un deporte espectacular, precioso y la ciudad de Barcelona es ideal para disfrutarlo. A partir de ahí pues estuve yendo a campeonatos a nivel popular, luego pasé a amateur y con ganas de seguir.
¿Qué te aporta el Paddle surf? ¿Qué diferencias encuentras con otros deportes?
Lo que me aporta, primero, es el estar en un contacto tan directo con la naturaleza. La tranquilidad. Muchas veces entro al agua y me encanta ver el amanecer o el atardecer y quedarme súper quieta. También es un deporte muy completo y lo puedes hacer sin riesgos elevados de lesiones y lo puede practicar cualquier persona de cualquier edad. De hecho lo recomiendo muchísimo en personas que se están recuperando de lesiones de rodillas o para mujeres en proceso de recuperación de la operación de cáncer de mama. Aunque realmente se lo recomiendo a todo el mundo. Es un deporte abierto, súper amplio, que cualquier persona, en cualquier situación física, puede practicar y disfrutarlo muchísimo.

¿Cómo te encuentras ahora? ¿Crees que pasar por este proceso te ha cambiado como persona?
Ahora me encuentro mejor, estable. Aunque tiene sus momentos. Hay veces que dices “ostras, todo lo que me ha pasado con el cáncer”. Tiene momentos muy duros, cuando piensas que te vas a morir también te afecta muchísimo. Esto es una lucha. El controlar la ansiedad, a veces te lo hace pasar mal y te lleva por el camino de la amargura.
En lo que me ha cambiado, yo es lo que digo siempre, yo creo que las personas que hemos pasado por este tipo de enfermedad, somos más resilientes. Tenemos otra forma de afrontar la vida. Por ejemplo, yo en mi trabajo estoy muy acostumbrada a recibir el “no”, y voy a buscar el “sí”. Hay que intentar preocuparse de las cosas que realmente importan y, sobre todo, disfrutar mucho de las pequeñas cosas. De salir al agua, que esta súper bien, y disfrutarlo. Porque has aprendido que de un momento a otro te cambia la vida con un diagnóstico, con una mala pasada de la vida, y bueno, supongo que la frase de “vivir es urgente” tiene mucho sentido y es totalmente cierta.