
Entrevista a Ariane Ochoa
¿Cuándo y cómo empezaste a surfear? Cómo te iniciaste en el deporte, quién te enseñó?
Empecé a surfear cuando tenía 5 años y fue siguiendo los pasos de mi hermana. Mis padres siempre me han inculcado la importancia de estudiar, entonces hasta bachiller y hacer la selectividad estuve entre el conservatorio y el instituto. El surf era algo secundario, solo lo hacía los fines de semana. Cuando terminé esa etapa fue cuando realmente decidí que quería apostar por el surf y más viendo que estaba obteniendo resultados a nivel mundial.
Háblanos de tu situación actual a nivel competición, ¿Cuáles son los últimos campeonatos en los que has participado?
Estos últimos meses he estado compitiendo en el circuito Challenger Series de la WSL. Hemos estado viajando bastante ya que se han unido todos los campeonatos. Primero estuvimos compitiendo en Europa y luego en Hawái, el último campeonato en el que he estado. Han sido meses bastante atareados.

¿Qué opinas del cambio que ha dado el surf?
El cambio ha venido muy bien, sobre todo por la situación en la que estamos viviendo con el tema del COVID, ya que hace que tengamos que viajar menos. Y, en segundo lugar, económicamente para los surfistas ha supuesto un alivio, ya que el circuito de antes era viajar por todo el mundo, haciendo muchas pruebas y la inversión era mucho mayor. De esta manera se hace una primera criba en cada continente y luego preparas el objetivo grande de tener que viajar más internacionalmente, fuera de casa…Creo que es algo bastante bueno para todos los surfistas y una manera de situarte tú en un ranking, medirte a ti misma y saber si estás preparado para competir con las mejores del mundo en el Challenger Series.
¿Cómo es tu día a día? ¿Sigues alguna rutina de entrenamiento?
Estoy en un proyecto deportivo de cara a la preparación de las olimpiadas junto al Basque Team, somos un grupo de deportistas que estamos trabajando en equipo. Entre semana estamos en el centro de alto rendimiento donde trabajamos la parte de agua, además de la parte física, táctica y técnica. Estamos trabajando mucho para intentar cumplir los objetivos.
¿Qué opinas que el surf se haya convertido en deporte olímpico? ¿Qué supone esto para el deporte?
Personalmente, que mi deporte haya sido olímpico es una noticia muy positiva sobre todo para el nivel competitivo. Encaja muy bien con los valores que representan las olimpiadas y es darle una oportunidad a nuestro deporte para que se siga desarrollando y teniendo oportunidades de seguir creciendo.
¿Cómo percibes la evolución del surf femenino en los últimos años?
Creo que el surf femenino está creciendo muchísimo, a un nivel muy alto. Es una pasada ver por todo el mundo a las chicas el nivel que están llevando el surf, se está viendo que no hay límites para seguir creciendo y evolucionando, ya no solo a nivel competitivo, a nivel de base tienen ganas de aprender, de unirse a todo lo que aporta el surf. Hay una comunidad muy bonita de surfistas femeninas que están poniendo todo para que siga creciendo y que esté en el foco el surf femenino.

¿Qué significa el surf para ti? ¿Qué tiene este deporte que engancha tanto?
Está claro que no somos máquinas, entonces es muy complicado estar todo el rato trabajando como un deportista profesional… Nos hace falta ese momento de surfear con amigos o solos sin pensar en mejorar técnica y eso es algo que hacemos y que para mí es primordial.
Pero si que es verdad, que al ser una persona competitiva y ver todo lo que conlleva el deporte de alto rendimiento a mi engancha y me gusta trabajar así. Es una manera de superarme a mí todos los días, de ponerme retos. Sin duda, hay veces que acudo al disfrute, ir con los amigos, hacer viajes de free surf, que es una de las cosas que más me gusta con diferencia.
Son dos caras diferentes y creo es muy importante tenerlas para seguir amando este deporte.
